Como cineasta, tienes que tener algo que te diferencie
La industria cinematográfica convencional está en su peor momento - al menos desde una perspectiva comercial. El número de producciones está disminuyendo ya sean por las plataformas de streaming, el poco capital que está circulando o por los fondos públicos.
Los pocos proyectos que se realizan están sufriendo recortes presupuestarios. Y les cineastas que intentan abrirse paso enfrentan una competencia extrema. Hay muchos más cineastas capacitados que nunca, pero las oportunidades disminuyen día a día. Desde el punto de vista de la oferta y demanda, no pinta bien.
En muchos aspectos, les cineastas que saben trabajar con un bajo presupuesto nos vemos menos afectados que el promedio. Cuando produces tu propio material (y puedes hacerlo con muy poco dinero), realmente no importa lo que esté haciendo la industria. Siempre puedes seguir trabajando y perfeccionando tu oficio. Pero hay efectos indirectos que impactan incluso a las producciones más pequeñas. Especialmente en lo que respecta a festivales, distribución y oportunidades para proyectos futuros - todo lo cual se está estrechando cada año que pasa.
Entonces, ¿qué deben hacer los cineastas emergentes? Además de continuar creando arte, que siempre es el objetivo, los cineastas necesitan comenzar a identificar (o crear) una ventaja competitiva para sí mismos. ¿Pero qué significa esto exactamente? Bueno, es cualquier cosa que el cineasta pueda aprovechar para aumentar sus probabilidades de que su película se realice, se vea o se venda. Algunos ejemplos incluyen:
- Tener una audiencia establecida
- Ser hábil para ser un one-person studio
- Tener una red de actores
- Relaciones con festivales/distribuidores
- La capacidad de hacer películas sin (mucho) presupuesto
Esto es solo unos de los pocos ejemplos que se me ocurren. Casi todes les cineastas (incluso les que recién empiezan) tienen algún tipo de ventaja única. La mayoría simplemente nunca la identifica o la pasa por alto, y como resultado no logran aprovecharla en beneficio de su carrera. Aquellos que reconocen y capitalizan su ventaja (sin importar cuán pequeña sea), tienden a ponerse en posición de éxito.
Si bien es cierto que no hay dos cineastas que compartan el mismo camino, muchos comparten la misma estrategia subyacente: encontrar en qué son únicamente buenos y duplicar eso hasta que atraiga el éxito de otras maneras.
Como ejercicio esta semana, intenta pensar cuál podría ser tu ventaja competitiva. ¿También eres un gran músico? ¿Tienes experiencia en finanzas? ¿Tienes un pie en la puerta de posibles inversionistas o donantes? Sea cual sea la cosa que naturalmente haces mejor que otros, o a la que ya tienes acceso, identifícala. Luego úsala, y aprovecha cualquier pequeña ventaja competitiva que tengas para crear aún más oportunidades para ti mismo. Gran parte del éxito futuro en el cine y los negocios proviene de aprovechar los éxitos pasados.
La mayoría de les cineastas que empiezan sienten que hay una montaña gigante por escalar. Ni siquiera han dado el primer paso y no saben en qué dirección ir. Pero si solo se dieran la vuelta y miraran detrás de ellos, verían el camino que ya han forjado. Por pequeño que sea, puede darles ideas críticas sobre en qué son buenos y qué ventajas pueden tener. Una vez que esas cualidades especiales son verdaderamente identificadas, pueden ponerse en práctica sistemáticamente, y no pueden evitar conducir a cosas asombrosas.