El cine tiene que definir el éxito de una mejor manera

El cine tiene que definir el éxito de una mejor manera
Foto por Denise Jans / Unsplash

Después de un año largo donde estuve en varios mercados cinematográficos como el EFM, Cannes e Iberseries, y en una serie de laboratorios, todos estos encuentros se concentran en hacer cine independiente en la forma tradicional, de la manera antigua, la cual apenas está funcionando en este momento.

Recaudar capital calculando la combinación adecuada de fondos nacionales, fondos internacionales, incentivos fiscales, donaciones para conseguir el presupuesto. Luego hacer la mejor película posible con el equipo y cast adecuado y llevarla al circuito de festivales y/o encontrar una forma similar de vender tu película, lograr que sea vista por una audiencia y, con suerte, que tenga el éxito comercial suficiente para devolver los beneficios a vos y a tus inversionistas, para luego tener la oportunidad de hacer otra película.

Después de estar en tantas charlas y asesorías sobre estos temas, lo primero que te preguntas es ¿cómo es esto sostenible? ¿Por qué seguir haciendo las cosas de esta manera? ¿Por qué no encontrar algún otro modelo para hacer una película y llevarla a una audiencia? Lentamente esta industria se está convirtiendo en que tenés que ser rico (o tener padres ricos) para hacer películas.

Creo que la situación actual es terrible para las personas que intentan seguir haciendo las cosas de la misma manera que solían hacerse. Pero también es el mejor momento para ser cineasta, siempre y cuando estés dispuesto a romper las viejas reglas, y aceptar las nuevas realidades y construir un mapa de ruta completamente nuevo.

Si hay algo para aprender del Creator’s Economy es que hay que ser prolífico. Si realmente querés hacer cine, no hay excusa para no estar creando constantemente. Y así como el dinero genera más dinero, el trabajo genera más trabajo. Por lo que tenés que ser implacable y preocuparte por los pequeños detalles. Hace como un mes circulaban historias por redes sociales sobre cómo Sean Baker estaba obsesionado con hacer cada una de sus películas incluyendo Anora. O los extremos a los que llegó Brady Corbet para hacer The Brutalist.

Brady Corbet Says He Made “Zero” Money From ‘The Brutalist’
“I’ve spoken to many filmmakers that have the films that are nominated this year that can’t pay their rent,” Corbet said. “I mean, that’s a real thing.”

Creo que tanto nosotros les cineastas como los diferentes fondos nacionales tenemos que concentrarnos más en la audiencia. No significa una audiencia total, porque hoy en día la audiencia está muy fragmentada, pero si una audiencia cada vez más clara y precisa para cada una de las películas. Muchas de las películas colombianas se hacen sin la audiencia en mente, se hace para festivales. En vez de ser B2C, se hace para B2B.

La cultura actual es participativa y centrada en la audiencia. Todos los ejemplos que conozco que están teniendo éxito están enfocados en crear para la audiencia. Desde los directores australianos de Talk To Me, que son YouTubers, que hicieron la película independientemente y luego A24 se sumó al proyecto como distribuidor.

“Film Sets Are the Best Film School”: YouTubers-Turned-Filmmakers Danny and Michael Philippou on Their A24 Horror Debut <em>Talk To Me</em> - Filmmaker Magazine
Publication with a focus on independent film, offering articles, links, and resources.

Esto no significa complacer a una audiencia y darle siempre de lo mismo —ya no está funcionando tan bien las películas de Caracol en Diciembre como antes— o que debes renunciar a tu visión creativa del proyecto. Si te concentras ahora mismo en construir algo que una considerable audiencia de nicho no está recibiendo por parte del sistema, vas a tener éxito. Esta fue una de las razones de porque en LYNCH anima cambiamos nuestro enfoque.

Un nuevo rumbo de LYNCH anima
En LYNCH anima hemos decidido tomar un nuevo rumbo para los próximos años y donde queremos poner nuestros esfuerzos. Tanto Lina como yo queremos seguir más de cerca nuestra pasión. Después de producir los aclamados thrillers Sicosexual y Ultraviolencia, queremos seguir explorando los géneros de terror, thriller, crimen, fantasía y

También observo grandes cambios como los YouTubers que hicieron una película llamada Milk & Serial, con $800 dólares y decidieron montarla en YouTube porque no les gustaron ninguna de las propuestas de distribución que les ofrecieron. Ya llevan 1.6 millones de vistas.

Hay que dejar de ver nuestra industria cinematográfica colombiana menos como una creación de cultura y aportarle más una mirada de negocio. Hay que mirar que es lo mejor para la audiencia pero dándole cosas de las que elles ni siquiera saben que quieren. Hay que pensar en soluciones en forma de negocio en vez de intentar solucionar los problemas de la industria.

Una de las razones de por qué no soy tanto jurado en convocatorias y fondos es porque he escuchado a otros jurados decir: “es que hay que contar esta historia.” Y pueden estar en lo correcto. Pero sé, por como está configurada el pitch deck del proyecto, que la película solo está pensada para ir a festivales y que a les cineastas les aplaudan por mostrar esta “realidad”. Los jurados siguen perpetuando la misma forma tradicional en vez de pensar en ayudar a estos cineastas a pensar en su audiencia. Y pensar en la audiencia no significa solamente hacer marketing.

En esta nueva realidad debes construir primero tu Plan A. Todo lo demás es un Plan B. Creo que siempre hablamos de planes para la distribución pero también aplica a la producción. Tenés que ser consciente en cuál es tu presupuesto mínimo viable y hacer tu película con los recursos que tenés disponibles para hacer y distribuir tu proyecto. Tus recursos no son solo dinero, sino también tu tiempo, tus conexiones, tus amigos, tus favores, tu conocimiento, tu inversión de hora-nalga, tu creatividad. Si nadie más viene al rescate, si ningún fondo va a decirte que sí, si no estrenas en Sundance, Berlín, Cannes o Toronto, y vendes tu película por millones a Netflix, ¿cómo vas a hacer tu película y cómo la vas a distribuir? La respuesta a esta pregunta es tu Plan A.

Ahora, cuando alguien más se presente con una oferta: ya sea que te ganaste algún fondo, o te llega una oferta de distribución, o una carga de aceptación de un festival (realmente) importante, tenés un lugar desde donde negociar porque tenés tu Plan A. Lo que te están ofreciendo es un Plan B y te toca analizar si es mejor que tu Plan A. Si no lo es, podés negociar y construir un Plan C el cual es un híbrido del Plan A y B. Pero si nunca has construido tu Plan A, estarás atrapado simplemente aceptando su Plan B porque... no tenés otro plan.

Es por esto que todes les cineastas tenemos que aceptar la disrupción y el cambio. Adiós a la nostalgia de cómo eran las cosas cuando teníamos 15 años donde el cine era perfecto y la industria era increíble. Nunca ha sido así, siempre ha existido cambio y disrupción. Desde el cine mudo al sonido sincronizado, las guerras mundiales, el monopolio de los estudios americanos, la televisión, la globalización, el VHS, el DVD, el internet, las redes sociales, el iPhone. Ténes que abrazar la disrupción. Date cuenta de que todo ya ha sido cambiado, y la disrupción es el nombre del juego actual. La mejor manera de prosperar es averiguar qué nuevos modelos se pueden construir y dónde están las nuevas oportunidades. ¿Qué muros pueden derribarse? ¿Qué sistemas viejos ya no funcionan de todos modos, así que en lugar la manera de reconstruirlos, qué nuevas maneras podemos crear?

Hacerse esas preguntas, y descubrir nuevas preguntas, debería ser tu misión diaria.

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