El mejor consejo que he recibido es el mismo que puedo dar

El mejor consejo que he recibido es el mismo que puedo dar

Hace unos días publiqué en mis redes sociales que después de 18 meses sin escribir un guion, en estos 6 meses del 2024 he escrito 3 guiones de largometraje. En Febrero terminé el guion del drama romántico Noches de Cine, el guion del noir tropical CALI 1984, y el guion del drama sobre adicción Seca.

Aparte de los likes y los emojis de felicitaciones, el comentario que más me mandaron fue: "¿Cómo puedes escribir tanto?". Esa respuesta tiene dos partes: una es ser altamente organizado y la otra es “termina las cosas que empiezas”. Sirve para escribir pero también funciona para la vida, sino no hubiera terminado la carrera de ingeniería industrial en la universidad.

Cuanto más tiempo he sido guionista, más me doy cuenta de que éste es el consejo más útil. Sí, es bien básico. El mejor consejo tiende a serlo —no sé porque queremos que sea mega complicado. No existe ningún secreto mágico ahí fuera. Tienes que hacer el trabajo, lo que significa que tienes que terminar el trabajo. Termina una historia y luego pasa a la siguiente. Termina el draft de un guion y luego pasa al siguiente draft. Termina la película y comienza la siguiente. ¡Solo termina! Si no puedes terminar, no podrás llegar a ninguna parte.

Es comprensible que los guionistas se preocupen por consultar a las asesoras de guion, enviar mensajes a las productoras, por los fondos y todo lo demás. Nada de eso va a suceder a menos que primero termines algo. No tiene sentido preocuparse por la gira de festivales de tu película si no has escrito el guion o preocuparse por a qué laboratorios vas a enviar tus guiones si no tienes guiones para enviar.

Una vez más, esto es obvio, pero es una lección difícil de aprender. He visto innumerables guiones morir en la vid porque la guionista pasa una eternidad retocando y jugando. Esto es especialmente peligroso en las primeras etapas de un proyecto, cuando hay que tomar decisiones difíciles que fijan gran parte de la película. Tengo muchos amigos que se han quedado atrapados aquí. Puede resultar difícil tomar estas decisiones. Es divertido y seguro jugar en las primeras etapas de la escritura, explorando en campos abiertos e intactos que nadie verá (y por lo tanto no van a poder juzgarte). Pero en algún momento hay que cercar una zona. Establecer una base. Construir la casa. Al menos si quieres que lo lea cualquier otra persona.

Si eres como yo, un guionista con un cerebro que siempre tiene una docena de proyectos en los que está pensando, no hay nada más peligroso que saltar constantemente entre ellos y nunca terminar ninguno. En algún momento, debes elegir uno y terminar. Esto es ciertamente lo que me pasa constantemente ya que mientras escribía Noches de Cine, mi cabeza comenzaba a llenarse de elementos para CALI 1984, y mientras escribía éste, se llenaba con cosas para Seca. En todas estas ocasiones tuve que obligarme a elegir en la que estaba trabajando y simplemente terminarlo.

Los programas educativos de escritura de guion pueden ser muy peligrosos. Trabajar en el primer draft de un guion de largometraje y recibir feedback constante significa recibir comentarios contradictorios sobre un proyecto que quizás todavía no entiendes completamente. Yo soy de los que creo que nunca vas a poder comprender completamente tu historia hasta que termines un draft y veas su forma completa. Es muy tentador intentar “arreglar” el inicio del guion con la retroalimentación que recibes. Esto me parece muy malo hacerlo.

En mi experiencia, el comienzo de una película es el que tiene más probabilidades de cambiar cuando la terminas. Puedes perder mucho tiempo puliendo el principio que tal vez tengas que descartar por completo una vez que llegues al final y te des cuenta de que ese personaje tuvo que ser eliminado y esta trama tuvo que cambiar y la escena inicial ahora no tiene ninguna resonancia temática con lo que dice la película.

Terminar significa fracasar. Si siempre permaneces en la etapa de escritura, el éxito (como sea que lo definas) siempre estará en el horizonte. Pero fallando es la forma en que nos enseñamos a escribir. Hay que escribir muchos drafts para escribir uno bueno. Casi todos los guionistas tienen “guiones en sus baúles” que han abandonado, pero que les enseñaron a escribir la película que hicieron. Y cada película pasa por muchos drafts antes de estar terminada.

De hecho, cuando se trata de guiones conviene recordar que terminarlos es un proceso que consta de varias etapas. Tienes que terminar un draft para enviárselo a tu directora o jefe de desarrollo. Luego recibirás notas y tendrás que terminar otro draft para enviarlo a las productoras. Enjuague y repita. Aunque eso sí, en algún momento se acaba la escritura y hay que hacer la película.

Puede ser bastante aterrador terminar un draft de una historia que has estado cocinando en tu cabeza por mucho tiempo. Pero a partir de ahí las cosas solo pueden mejorar. Terminar es el primer paso, aunque también es el siguiente, y el siguiente, y el siguiente.