¿Renuncio? - La pregunta eterna
Deberías renunciar.
Sé que este es un consejo bastante controvertido, y me siento incómodo al escribirlo especialmente porque el año pasado escribí un artículo llamado No Renuncies. Después de todo, este es un blog sobre las maravillas y desafíos de ser cineasta, lleno de esperanza y alegría, pero también lidiando con el lado cínico y duro.
Existe la esperanza, y la falsa esperanza. Y esta última es dañina. Mantiene a las personas atrapadas en un ciclo de expectativas incumplidas, dejando pasar otras oportunidades en la búsqueda de un sueño elusivo, a menudo imposible. Un economista, Scott Galloway en su libro The Algebra of Wealth, dice algo que es muy cierto. Parafraseando:
“Las carreras como la actuación o la música son muy atractivas por lo que llama a mucha gente a ellas pero al haber tantas personas, es muy difícil destacarse y tener una vida.”
Y luego sigue hablando de lo difícil que es vivir económicamente de esas carreras. Así que quiero ser honesto contigo y explicarte cómo llegué a mi respuesta.
La primera preocupación que encuentro siempre es la edad — que si ya estás muy vieja para vivir de hacer este arte. Lastimosamente no hay mucha información sobre lo audiovisual en Colombia, pero según cifras del WGA (Writer’s Guild en Estados Unidos), la edad media de un nuevo miembro en el WGA es alrededor de los 35 años. Mi primera película salió unos meses después de cumplir 35 años. Lo que significa que hay muchos guionistas que apenas están empezando a finales de los 30 y principios de los 40. Entonces no creo que vayas a renunciar porque estás llegando ”tarde”.
Probablemente has escuchado historias de actores famosos que dijeron que le iban a dar 3-4 años a intentar ser actor y justo les sale el proyecto grande cuando se va a acabar ese tiempo. Hay proyectos que me han tomado mucho más tiempo que eso para conseguir su financiación y luego hacerla.
Tuve varios años de dollar menu de McDonalds, y de estar levantándome demasiado temprano y de estar acostándome demasiado tarde, y todo fue en función de hacer cine. Entonces entiendo estar cansada, pero todos lo estamos y especialmente al principio hay que empujar más esa roca hacia la parte de arriba de la montaña. Hay que ganar momentum.
Pero un secreto desde un poco más arriba en la montaña. Lastimosamente no dejas de empujar la roca hacia arriba. Martin Scorsese, con la edad que tiene y su trayectoria, todavía tiene que empujar para hacer sus proyectos. No hay un estado final donde puedes relajarte y ya todo te llega. Bueno, de pronto si existe. Cuanto te jubilas.
Luchar y esforzarse es emocionante, incluso romántico, en tus 20. Llegas a los 30, luego a los 40, y el atractivo se desvanece. Particularmente si lo que estás esforzándote por conseguir no es tu pasión singular. Entonces este es el núcleo de la cuestión de la edad: No es más difícil para una cineasta de mayor edad comenzar, es simplemente más fácil rendirse.
A menudo me gusta comparar esta profesión al fútbol. Digamos que sos bueno en fútbol. De hecho, de todas las personas con las que juegas, sos el mejor. ¿Deberías entonces ir a perseguir una carrera como futbolista? Supongamos que estás dispuesto a hacer el trabajo duro: entrenas todos los días, trabajas con los entrenadores en mejorar tus habilidades y haces todo lo que está en tu poder para salir adelante en esta profesión. ¿Cuáles son tus probabilidades para llegar a la Primera División? ¿Cuáles son tus probabilidades para terminar haciendo cine en Hollywood?
La respuesta, lastimosamente, tiene mucho que ver con el momento de tu vida y tu experiencia. Si estás empezando a los 18, quizás. Si estás empezando a los 38, es bien complicado. No es discriminación por edad. Es solo reflejar el hecho de que la mayoría de las carreras en el fútbol se establecen antes de los 20 años. Es cuando tus talentos naturales están lo suficientemente desarrollados como para que sea obvio si estás hecho para ello. Puedes convertirte en un mejor jugador de fútbol en tus 30, pero no vas a convertirte de repente en uno si no lo eras antes.
Aunque hay límites en mi analogía, un buen guionista, una buena actriz o una buena directora es como un buen jugador de fútbol en el sentido de que se requiere cierta aptitud inherente e inobtenible. O eres buena en ello, o no lo eres, y ningún taller o workshop o libro va a cambiar eso. Hasta mi último año del colegio, no sabía que existía la escritura de guiones, pero siempre supe que sería guionista-director. Era la única cosa que podía hacer consistentemente mejor que mis compañeros, y una vez que lo reconocí, me lancé.
Lo extraño de ser cineasta es que muchas personas lo intentan sin ningún antecedente previo o habilidad demostrable. Ven hacer películas como algo similar a ver películas. Aquí la analogía del fútbol se sostiene: ser fan del FC Barcelona no significa que puedas jugar para el FC Barcelona.
Si has leído hasta aquí es porque llevas un par de años intentándolo y has comenzado a cuestionarte seriamente si deberías continuar. Creo que muchas personas que están en esta situación están pidiendo permiso para dejar de considerarse cineasta, o guionista o actriz. Si lo necesitas, tienes mi permiso.
Pero antes ten en cuenta: Puedo estar completamente equivocado, y tú puedes estar engañándote a ti mismo.
Aquí hay algunas señales de que deberías ignorar mi consejo y seguir adelante:
- Personas inteligentes realmente aman tu trabajo y quieren seguir hablando de ello después del período obligatorio.
- Puedes sacar uno de tus trabajos antiguos del estante, viéndolo por primera vez en bastante tiempo, y sentirte más impresionado que avergonzado.
- Al menos una vez a la semana, haces algo relacionado a este arte que te hace ir a la cama feliz.
Ninguno de estos es una garantía de que vas a triunfar como cineasta, como actriz, como directora, como guionista. Pero son indicaciones de que hacer arte (de alguna forma) probablemente sea algo positivo en tu vida, así que no dejes de hacerlo solo porque te dije que te rindieras.
